De acuerdo al tipo del consumidor los productos y servicios se dividen en dos clases generales:
1. Productos de consumo: Son aquellos bienes y servicios que un consumidor final adquiere para su consumo personal. Estos pueden ser:
- Los productos de conveniencia. Son bienes y servicios de consumo que el cliente suele adquirir con frecuencia, de inmediato y con un mínimo esfuerzo de comparación y compra. Por ejemplo, los detergentes para ropa, los dulces, revistas, etc.
- Los productos de compra. Son bienes y servicios de consumo adquiridos con menor frecuencia que los clientes comparan cuidadosamente en términos de conveniencia, calidad, precio y estilo. Por ejemplo, los automóviles, la ropa, los muebles entre otros.
- Los productos de especialidad. Son productos y servicios de consumo con características de marca únicos, por los cuales un grupo significativo de compradores está dispuesto a realizar un esfuerzo de compra especial. Por ejemplo, el automóvil marca Lanborghini, una casa de mayor inversión en un lugar determinado o productos que el consumidor requiera un esfuerzo de viajar por la especialidad del producto.
- Los productos no buscados. Son productos de consumo que el consumidor no conoce o que conoce pero normalmente no piensa comprar.
- Los materiales y refacciones abarcan las materias primas, materiales y componentes manufacturados.
- Los bienes de capital son productos industriales que ayudan en la producción o a las otras operaciones del comprador, incluyendo las instalaciones, el equipo de accesorio (generadores de luz, ascensores, sistemas de cómputo) y equipo de oficina (computadoras, escritorios, etc.)
- Suministros y servicios abarcan los insumos para la operación (lubricantes, carbón, papel, lápices); son productos de conveniencia del campo industrial, ya que suelen adquirirse con un mínimo de esfuerzo o comparaciones.